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La gente habla con sus teléfonos, tablets, televisores o altavoces. Estamos experimentando la era de hablar con las máquinas y no mediante ellas. Las películas, y caricaturas en las que veíamos con cierta añoranza asistentes virtuales o robotizados, poco a poco se van tornando más reales y, hay que decirlo: más útiles.
La tecnología nos ha dado grandes satisfacciones, pues su finalidad es resolver problemas diarios y cotidianos a través de la creación de herramientas, utensilios, desarrollos computacionales o generación de conocimiento, de esta manera permite a hombres y mujeres modificar su entorno y adaptarse a él (Unesco, 2003).
Dentro de las adaptaciones más recientes y que más curiosidad causa, se encuentran los asistentes virtuales: softwares personales e inteligentes alojados en dispositivos como smartphones o bocinas de cómodos diseños, aunque no son exclusivos de estos dispositivos, pues algunos asistentes han sido incluidos en autos e incluso en robots con aspecto humanoide, ¿con qué finalidad? ¡Hacernos la vida más cómoda!
¿Has escuchado hablar de Siri, Cortana, Alexa o Bixby? Apps regularmente con voces femeninas que han sido creadas para ayudarnos con diferentes tareas como llamar a los contactos, enviar mensajes, poner música, organizar la agenda, responder preguntas, avisar del tráfico, etc.
Siri está disponible en más de 500 millones de dispositivos y hasta hace unos años era la reina de los asistentes de voz, sin embargo, la democratización de la tecnología ha propiciado que más marcas entren a la competencia por la asistencia virtual; Google Assistant, maneja cifras similares a las de Siri en cuanto a usuarios. Alexa de Amazon ha sido desarrollada para facilitar funciones en el hogar y está siendo un verdadero hit. Por otro lado, Microsoft no pretende quedarse atrás y ha integrado a Cortana en Windows 10, aunque también está disponible para iOS y Android. Una de las ventajas de Cortana es que también puedes darle órdenes en texto, función que viene bien en ambientes muy ruidosos.
En perfecta sincronización: los nuevos amos del hogar
Con los conceptos de “smart home” o “las casas del mañana” evolucionando a pasos agigantados, los asistentes virtuales han cobrado mucha más relevancia, pues ahora diferentes marcas están apostando por el Internet de las Cosas (IoT, en inglés), es decir, aparatos que mediante una conexión a Internet pueden realizar sus tareas vía remota, como el encendido de luces, lavado de ropa, control de la tv o incluso preparar café. Todo esto posible, a través de integraciones con asistentes virtuales.
La apertura del público para usar estas Apps cada vez es mayor y se prevé un crecimiento exponencial dentro de los siguientes años, según un estudio de Adobe Digital Insights, el 76% de los usuarios con un asistente virtual ha aumentado su uso en el último año y un 44% lo usa diariamente, ¿para qué? Principalmente para escuchar música y consultar el clima.
Aunque pedirle a tu asistente virtual que reproduzca tu canción favorita no parece ser un gran salto tecnológico, sí es un comienzo. Heidi Besik de Adobe Digital Insights, predice que se comenzarán a usar los asistentes cada vez más para comprar en línea, jugar u ordenar comida a domicilio.
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Aspectos básicos para seguir perfeccionando
A pesar de que los asistentes virtuales cada vez desarrollan tareas más complejas, debemos mencionar que en muchos casos, siguen siendo imperfectos y las actualizaciones apenas logran mejorar algunos aspectos, la mayoría se rigen por comandos de voz, para que esto pueda ser posible, la voz debe ser nítida, el ruido ambiental casi nulo y la pronunciación debe ser casi perfecta, de lo contrario, el asistente no entenderá de qué estás hablando y no podrá ejecutar la orden.
Pero aún estamos en una etapa muy temprana del desarrollo de los asistentes virtuales, con los avances en el campo de la inteligencia artificial, es muy probable que en un par de años los asistentes hayan aprendido todo de nosotros y hasta nos enamoremos de ellos como en la película HER.
O en un caso más extravagante, parte de nuestra conciencia podría terminar en un dispositivo y hacer todo lo que queremos exactamente como nos gusta, como en el capítulo White Christmas de Black Mirror. Nadie mejor que nosotros mismos para asistirnos, ¿no lo crees?
Los cambios son indispensables y la tecnología es parte integral de nosotros, es cierto que su propósito es hacer la vida más fácil, pero parte de nuestra responsabilidad es lograr que la vida también sea mejor, un asistente virtual podría resultar de gran ayuda.
¿Tú usas algún asistente virtual? ¿Qué tal te ha funcionado? Coméntanos.
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